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El gobierno checo lucha activamente contra la drogadicción, prostitución y alcoholismo. Es un paso bastante razonable de eliminar al mismo tiempo la actividad de azar en el territorio del país. Por extraño que sea, todas estas "pasiones" de vida son interrelacionadas. Por ejemplo, las drogas ligeras permitidas en la República Checa y un consumo libre de alcohol a menudo le lleva a la gente a los casinos. Es natural que muchos de ellos como resultado se hagan bancarrotas, pierdan mucho dinero por una tontería, hipotequen los bienes inmuebles.
La República Checa es uno de los líderes respecto a la concentración de las tragamonedas: a 1000 de personas se les corresponden 7,5 máquinas tragamonedas. El indicio es mucho más alto que en los países vecinos Alemania y Slovakia. Según los datos oficiales 170 miles de los jugadores tienen problemas con los juegos de azar. Los 80 miles de ellos son los ludópatas. Recordemos que en el año 2012 los checos han gastado en los casinos en total $635 millones. El gobierno va a aumentar la tasa de impuesto para los operadores exactamente 2 veces (de 20% a 40%). Los funcionarios suponen que esto debe influir bien en la disminución de la cantidad de las casas de apuestas y aumentará el presupuesto estatal.
