Estrategia De Póker Online Clásico

La propia pericia y la experiencia en el juego del póker, los cálculos matemáticos, el saber ir de farol y el análisis de la mano de los demás son elementos de una estrategia efectiva en el póker que permitirá ganar grandes botes más a menudo que sus contrincantes. No hay una estrategia general en el póker debido a que la cantidad de fisitntos tipos de póker superan las varias decenas, y las estrategias efectivas se montan en primer lugar teniendo en cuenta las especificidades del juego, como por ejemplo, en el Hold’em Texas y en el póker Omaha. A pesar todo, hay algunas principios estratégicos básicos que a cualquier jugador de póker le conviene seguir, en particular si usted no hace tanto que ha empezado a practicar este juego de cartas, que se considera de culto.

 Hay cuatro elementos base en cualquier estrategia de póker:

1. Conserve la sangre fría: en el póker existe todo un concepto, el tilt, que es un estado en el que el jugador empieza a ponerse nervioso y cometer errores. Sea lo que sea lo que haya provocado el tilt, una serie de derrotas o, al revés, una gran victoria, siempre trate de conservar la cabeza fría.
2. No persiga las cartas cuando no le conviene. Esta es una de las “reglas de oro” de cualquier jugador de póker. No se puede confiar a ciegas en el flop y en las cartas comunes. Siempre monte su estrategia basándose en las cartas que le han repartido en el primer reparto.
3. Conózcase a sí mismo. Sepa analizar su propia mano, a valorar las probabilidades de juntar una combinación alta desde el principio, desde el primer reparto.
4. Conozca a sus adversarios. Aprenda a valorar su psicología y a analizar sus manos. ¿Son sensibles a la influencia de los faroles? ¿Cómo actúan en situaciones críticas? ¿Son capaces de meterse en una batalla por un bote grande con apuestas altas? Hay que parender a dar respuesta a estas preguntas antes de incluso empezar a jugar.

El análisis de la propia mano en el póker. ¿ Cómo aprender a valorar sus probabilidades de victoria?

La base de cualquier estrategia efectiva en el juego del póker es saber analizar la propia mano, es decir, las cartas que se le reparten al jugador en el primer reparto (por ejemplo, antes del flop en el Hold’em Texas). Antes de meterse a hacer apuestas alocadamente en la primera ronda, es necesario analizar detalladamente las cartas recibidas y valorar hasta qué punto es alta la probabilidad de juntar una buena mano y ganar el bote.

Al analizar la mano propia y al elegir la posterior estrategia de juego, tenga en cuenta sus gastos y posibilidades. Por ejemplo, si en la primera ronda de apuestas sus contrincantes no tienen prisa por subirlas y uno tras otro se limitan a pasar, usted, a su vez, no debe apresurarse y salir de la partida por tener una mano no muy buena. En este caso, lo más rentable es ver el flop, es decir, las primeras tres cartas comunes que pueden en potencia convertirse en elementos de una combinación alta. Si si usted tiene una mano de inicio extremadamente mala y sus oponentes ya en la primera ronda empiezan a subir las apuestas, entonces valore como es debido sus posibilidades y quizá lo mejor sea irse de la partida de inmediato.

Además, al valorar su propia mano y sus posibilidades de victoria, hay que tener en cuenta otros factores: su ubicación con respecto al crupier (sobre todo esto es importante en el Hold’em Texas debido a la sucesión de las apuestas), el tamaño de su banco (es decir, la cantidad de dinero de que dispone) y la experiencia y profesionalismo de sus contrincantes.

Las probabilidades matemáticas en el póker y la valoración de las posibilidades de victoria.

Por descontado, es necesario analizar la propia mano y las posibilidades de juntar una combinación ganadora en cada etapa del juego. Además, es muy importante el siguiente factor: imaginar aproximadamente las probabilidades en el póker, saber valorar las posibilidades de si usted podrá juntar una mano alta usando las cartas comunes.

Imaginemos, por ejemplo, la siguiente situación: flop en el Hold’em Texas. Usted tiene dos cartas del mismo palo y aparte, de las tres cartas que hay sobre la mesa, dos son del mismo palo. La probabilidad de que la siguiente carta común reforzará la combinación del jugador en el póker siempre es del 2% a groso modo. De esta manera, en nuestra situación podemos leer aproximadamente las probabilidades de hacer color. Cuatro de las cartas de cinco cartas necesarias para hacer color ya las tenemos, y nueve cartas más del mismo palo permanecen en la baraja. Por lo tanto, hay 9 posibilidades de que en el siguiente reparto salga la quinta carta de su color. Además, el número de probabilidades de que salga esa carta es igual a dos: en el turn y en el river, con lo que en total, sus posibilidades son de 2*9, es decir 18. Tengamos en cuenta la probabilidad en porcentakes multiplicando 18 por 2 y sale un 36%. Este es el porcentaje de que en la ronda final de apuestas, o bien en el turn, o bien en el river el jugador junte el color.

Por supuesto que este 36% es sólo un cálculo de probabilidades aproximadao, pero siempre hay que saber operar con las cifras en el póker, para al menos valorar sus opciones de conseguir una combinación alta en cada reparto de cartas.

El farol: la estrategia de póker más importante.

El farol es un de los elementos más importantes de una estrategia efectiva de jugar al póker independientemente del tipo de póker que usted prefiera. Gracias a los faroles, usted puede obligar a los rivales con combinaciones bajas a irse de la partida en las primeras rondas de apuestas, o bien aumentar el tamaño del banco de manera cuantiosa si usted está seguro de lo buena que es su combinación. Para aprender a ir de farol en el póker es necesario tener en cuenta muchos factores, entre ellos:

• El tempo del juego. Con qué agresividad hace sus apuestas los rivales;
• Los límites del juego. Hasta qué punto están limitadas las apuestas que pueden hacer los jugadores
• El carácter de sus oponentes. Hasta qué puntos son sensibles a los faroles ajenos y hasta qué punto tienen experiencia en el póker.
• El valor potencial de su mano. Hasta qué punto es alta la probabilidad de que con esas cartas usted pueda reunir una buena combinación.

​Las reglas principales del farol que han de seguir hasta los mejores jugadores (también los profesionales del póker) son las siguientes:

1. Si juega contra jugadores experimentados, utilice las estrategia del farol. Contra jugadores débiles o principiantes use le farol más de vez en cuando o no lo haga en absoluto, ya que este tipo de jugadores no saben exactamente cuándo es necesario parar y pueden meterse de lleno en la batalla para probar suerte, incluso si en la mano que llevan no hay ni siquiera una combinación en potencia.
2. Vaya de farol en el flop si tiene la oportunidad de hacer color. Si en el reparto del flop tiene tres cartas del mismo palo y usted sube la apuestas, la probabilidad de que sus oponentes se vayan de la partida es bastante alta. Esto guarda relación con el hecho de que, en el flop, al ver que el contrincante tiene un color en potencia, incluso los jugadores experimentados muy a menudo no pueden hacer nada para contrarrestar un buen farol.
3. Vaya de farol más menudo si el orden de las apuestas le proporciona la posibilidad de hacer las apuestas en último lugar. Gracias a la estrategia del farol ene l póker, usted podrá hacerse una buena idea de lo buenas son las manos de sus oponentes. Por ejemplo, si después de que usted suba las apuestas, alguien se va de la partida, otros ven su apuesta y otros oponentes sube su apuesta, usted podrá entender el reparto de fuerzas en la partida y quien tiene en esta ronda la combinación potencialmente más alta.
4. Vaya de farol en el turn y en el river mas frecuentemente, ya que es en las últimas rondas cuando aumentan las probabilidades de que haciendo un buen farol usted “eche” de la partida a los adversarios que no estén seguro de sus fuerzas.
5. A cuanto menos jugadores, mayor es la necesidad de ir de farol y más alta es la probabilidad de que el farol tenga éxito. Pero si en la partida participan como mínimo cuatro persona o incluso más, las probabilidades de que aunque sea sólo una de ellos vea su apuesta, o incluso suba su apuesta (suba la apuesta como respuesta a su farol) es bastante alta.
6. No vaya de farol si hace poco le han cogido haciendo otro. En estas situaciones es inútil utilizar la estrategia del farol en el póker porque sus contrincantes estarán preparados para usar sus propias armas contra usted.
7. No vaya de farol si en la mano anterior usted ha perdido llevando una buena mano. Igualmente, no hay que ir de farol si usted ha perdido en varias ocasiones consecutivas. En esta situación sy farol será evidente hasta para los principiantes.

¿Cómo analizar las manos de los otros jugadores en el póker?

Saber analizar las manos de sus contrincantes en el póker se basa en la lógica, la deducción y la atención. La capacidad de poder valorar con antelación hasta qué puntos son buenas las combinaciones que llevan (o pueden llevar) sus oponentes se considera la parte más importante de cualquier estrategia del juego del póker. Cuanto mejor sea usted en la “lectura” de las manos ajenas, mas ganará en el póker y con más frecuencia . Podrá no saber controlar el tamaño de sus apuestas, podrá no valorar correctamente sus propia mano de inicio, y aun así ganará si usted sabe analizar el estado de los otros jugadores sobre la mesa de póker.

Para aprender a “leer” las manos de los oponentes en el póker, son necesarios tres elementos. En primer lugar, armarse con una nueva capacidad de razonamiento: es necesario analizar las manos de los rivales con ayuda de la deducción y la lógica. En segundo lugar, no hay distraerse ni un segundo del propio juego, ya que hacerse una idea de cómo le van las cosas a los contrincantes sólo es posible en base a la información de sus actos. Cuanta más información tenga, más exacto será su pronóstico. Y, finalmente, el tercer elemento es la experiencia. Cuantas más manos de póker haya jugado, mejor comprenderá el significado de los pequeños detalles que se pueden observar en una mesa de póker.

Cada uno de los actos de sus adversarios en el juego del póker le dan información sobre las manos que llevan. No estará en disposición de leer sus manos en el preflop ya que esto es sólo un cojunto de dos cartas al azar. Pero en cada rondo de apuestas, tras cada reparto de cartas sucesivo, la situación se aclarará más y más. Las apuestas que haga su rival le dirán mucho, si pasa o ve su apuesta, si sube la apuesta y hasta qué punto. La mímica, los gestos y los cambios más insignificantes en la voz también tienen un significado enorme, ya que dan señales de un posible cambio de situación.

Las bases para analizar las manos de los rivales en el póker son:

1. Saque sus conclusiones sobre las combinaciones potenciales del adversario partiendo de su comportamiento y su ubicación en la mesa de póker: si abre la siguiente ronda de apuestas subiéndola o pasa, si sube la apuesta después de un nuevo reparto, etcétera. Con cada ronda de apuestas usted se hará una idea más clara de la situación de sus contrincantes y será más fácil sacar conclusiones. Por ejemplo, si en la penúltima ronda de apuesta, una vez se haya hecho el reparto, su oponente abre subiendo la apuesta, entonces lo más lógico es suponer que la última carta repartida sea una parte de la combinación que lleva.
2. Analice constantemente la mímica y los gestos de sus oponentes, su expresión facial y los cambios más pequeños en su voz y comportamiento y en el movimiento corporal. Saber lo básico en la “lengua del cuerpo” en el póker le será a menudo un habilidad muy útil. Por ejemplo, hace tiempo se hizo patente que los jugadores con una mano baja muchas veces intentan crear la impresión contraria y se comportan con seguridad deliberadamente, miran directamente a los ojos y hacen apuestas agresivas. Pero los jugadores que están seguros de su combinación, por el contrario, con frecuencia intentan comportarse de forma plana y desapercibida.
3. aque sus conclusiones partiendo de sus experiencias pasadas de juego. ¿Ha perdido su oponente con frecuencia en las partidas anteriores? ¿Tiene la costumbre de abrir subiendo la apuesta aunque tenga una mano baja? Es necesario conocer la respuesta a estas y a muchas otras preguntas para analizar la mano de sus oponentes en una partida concreta.
4. Compruebe las conclusiones a las que haya llegado durante el juego; las muchas variantes de apuestas en el póker permiten hacerlo. Por ejemplo, imagínesase la siguiente situación: en el primer reparto (el preflop en el Hold’em Texas) uno de sus rivales sube un poco las apuestas. Es lógico suponer que en el primer reparto le ha entrado una combinación ganadora, posiblemente una pareja de cartas altas del tipo rey+rey o as+as. Pero no es menos posible también otra situación: que en la mano de su rival haya sólo dos cartas altas, por ejemplo as y rey. Para obtener más información, usted sube de nuevo la apuesta en respuesta a la subida del otro, y saque sus conclusiones partiendo de su reacción.
5. Si después de subir la apuesta que había subido su contrincante, éste pasa, la conclusión es evidente, y su raise inicial había sido sólo un farol. Si al re-raise de usted el rival contesta con una nueva subida, puede usted estar prácticamente seguro de que tiene de verdad una buena combinación, ya que una nueva subida en las primeras rondas normalmente se hace sólo en estos casos. Y, finalmente, si su rival simplemente ve su re-raise, saque sus conclusiones solamente en la siguiente ronda.